Dicen que de los palos se aprende.

Siempre has sido una tonta, siempre se han reido de ti, te han engañado, nunca has sido mala con nadie, te han humillado hasta tal punto de hacerte llorar, nunca te has querido a ti misma, y cuando lo has hecho siempre ha habido alguien que a venido a recordarte lo poco que vales. Y un día dices que ya no más, que pasas de todo, de sufrir, de llorar, de rayarte, de preocuparte por la gente y los problemas, que pasas del mundo entero y te importa una mierda lo que piensen de ti. Y es que todo tiene su límite. No tienes por que ser una jilipollas toda tu vida.